Los días de sol animan al color. La luz que llena la calle, los cielos azules despejados e intensos...todo parece alegrar y mejorar a plena luz del sol. Y con ello también nuestro vestuario. Sale el sol y automáticamente a mí me cambia el chip. Ya no quiero más colores oscuros, sólo pienso en colores tan alegres como el día. El viernes miraba el cielo y miraba los complementos que tenemos en Turquesa y me sentía inspirada. Reaccioné al instante y me puse a preparar unos conjuntos para ir a la playa ahora que ya empezamos junio, que el sol calienta y que comenzamos a disfrutar del dolce far niente.
Las combinaciones las hice por colores, concretamente escogí esos colores que siempre me gustan, con los que me siento superfavorecida y que alegran, como ya os he dicho, el día a cualquiera.
El primero es el naranja en todas sus versiones. Desde el mandarina más clarito hasta el color coral. No hay nadie que con un pequeño bronceado no esté guapa con este color. Incluso sin bronceado, da aspecto saludable con sus reflejos al sol. Aquí lo tienes en la toalla, el bikini y los complementos. Por supuesto todo debe ir dentro de un magnífico cabás como este, forrado en encaje de tul negro. Espectacular.
El siguiente es el famoso verde menta. Hace un par de veranos llegó pisando con fuerza a las pasarelas primaverales. Pues parece que aún no han conseguido destronarlo. Me gusta porque los verdes siempre han sido mis colores favoritos, lo sé, no soy objetiva con ellos, me gustan todos. Pero además me parece un color elegante, alegre, combinable con todo. Es uno de esos tonos con los que destaca tu lado más lady, sin duda. Aquí domina en el cabás, y lo combinamos con el resto de complementos: la toalla malva (perfecto contraste), el sombrero y la pulsera de piedras naturales y cuero.
Rosa...es tan sweet! es dulce, tierno, casi infantil, femenino, divertido e igualmente elegante. Nadie puede resistirse a él. Ni siquiera los chicos, a los cuales les estuvo vetado este color durante tanto tiempo, qué error, porque no me diréis, chicas, que ellos no están guapísimos vestidos de rosa... Nuevamente la combinación va en gama cromática, domina en el cabás, en la toalla, el sombrero y hasta en las sandalias de pedrería.
Y, no me pueden faltar, los tonos tierra, piedra, naturales. Son salvajes y al mismo tiempo serenos y suaves. Con fibras naturales, estos colores son estupendos en los complementos porque puedes llevarlos con todo y en cualquier momento.